El
tema de la educación sexual genera polémica y difícilmente dejará de hacerlo.
Basta con leer revistas y diarios de las distintas ciudades de esta región del
mundo, para notar el estado de controversia en torno a las políticas que
gobiernos de los distintos países han ido implementando en respuesta a las
propuestas y acuerdos internacionales que, en sus comienzos estaban dirigidos
al control de la natalidad, la paternidad y maternidad responsables, equidad de
género, etc., pero que en los tiempos más recientes están más enfocados en la
preocupación por el incremento alarmante de las Infecciones de Transmisión
Sexual - ITS.
Es
tan vertiginosa toda la transformación de las recientes realidades y tan
intimidantes los desafíos presentes frente a las evidencias, que en educación
sexual hemos tenido que pasar de enseñar cómo nacen los niños, a explicar qué
hacer para evitar que nazcan. La mayor cantidad de hijos no deseados proviene
de personas con menor nivel de conocimientos y con mayores carencias
económicas. Absurdo, pero cierto. Ni siquiera son necesarias estadísticas
específicas, porque la elocuencia de los hechos releva las cifras. Alguien
podría decir que ante las pocas expectativas de llevar una vida digna, el abuso
de la vida sexual es tan solo una forma de escape como otras tantas, pero el
panorama no es tan simple como la sola irresponsabilidad y/o falta de conocimiento,
porque la sexualidad lleva implícito el “instinto de supervivencia”, lo que la
convierte también en fuente de sustento económico, en foco de abusos de
inescrupulosos, e incluso en instrumento de poder. Por algo sabiamente se ha
dicho que educar es peligroso, pues quedarían pocos a quienes manipular y
someter. En esencia, la gama de matices en torno al mal uso de la energía
sexual es amplia, por lo que las consecuencias que afronta la humanidad entera
no son un problema exclusivo de los países del tercer mundo y los antecedentes
que se aportan en este numeral, en relación con el contexto latinoamericano, vendrían
siendo extrapolables al mundo entero, tan solo con algunas variaciones de las
problemáticas locales.
Buenos Aires, 25 de
Septiembre de 2014 (IPS)
- En la mayoría de los países latinoamericanos la educación sexual ha entrado
en las escuelas, pero con un enfoque casi siempre restringido a la prevención
de enfermedades transmisibles, que no ha modificado sustancialmente el
comportamiento de los adolescentes, sobre todo entre las capas más pobres.
Allí
se incorporó un enfoque de derechos humanos y género, para que mujeres y varones
puedan disfrutar a plenitud su salud y derechos sexuales y reproductivos,
incluyendo aspectos emocionales, psicológicos y afectivos, y la capacidad de
aceptar el derecho al placer.
“Si
bien se han dado algunos avances en inclusión de la educación sexual y reproductiva
en los currículos en Latinoamérica y el Caribe, hemos constatado que no todos
los países y sus diferentes jurisdicciones han logrado incorporar esos
conceptos plenamente en las actividades áulicas”, dijo a IPS la coordinadora
del Comité de América
Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer
(CLADEM), la paraguaya Elba Núñez.
Otros,
como Costa Rica, Chile, El Salvador, Guatemala y Perú, mantienen enfoques de
“abstinencia” y de métodos anticonceptivos, y enfatizan los aspectos
espirituales de la sexualidad, la importancia de la familia y la necesidad de
retardar el inicio de la actividad sexual.
Pero
en todos, subsisten problemas “en el goce y ejercicio de este derecho”, especialmente
en las minorías étnicas y rurales, remarcó Núñez, coincidió con otras
especialistas que analizaron para IPS la situación regional de la ESI.
También
hay dificultades para aplicar los programas en sus regiones, como en Argentina,
Brasil y México.
En
Argentina, se aprobó en el 2006 una Ley Nacional de Educación Sexual Integral,
que creó un Programa Nacional de Educación Sexual Integral.
Un logro “importante” para Ana Lía Kornblit, del Instituto de Investigaciones Gino Germani,
porque permite “ejercer un derecho que no existía previamente”. Pero en algunas
provincias no se utilizan los materiales didácticos, que son de alta calidad,
aduciendo que no están de acuerdo con algunos de sus contenidos y que pretenden
diseñar materiales acordes a los valores culturales y religiosos locales”,
dijo.
Según
CLADEM, la influencia religiosa conservadora también es un obstáculo, sobre el
“enfoque de género y derechos, y su vinculación con la sexualidad”, aun cuando
muchas constituciones latinoamericanas reconocen la libertad de culto.
“Los
chicos y chicas pueden ver de todo en la televisión o están expuestos a
Internet, mientras en la escuela no se habla de eso por temor a incitarlos a
tener relaciones sexuales”, sintetizó la realidad dominante, Mabel Bianco,
presidenta de la argentina Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer
(FEIM). “pero en los medios todo está erotizado y desde allí se los incita y,
lo peor, no tienen herramientas para resistir la presión de los pares y de la
sociedad para iniciarse sexualmente”, analizó. La ESI “les permitiría decir no,
a relaciones sexuales que no quieren tener”, agregó.
Lourdes
Ramírez, de 18 años, acaba de terminar la secundaria en una escuela pública en
Mendiolaza, en la central provincia argentina de Córdoba y contó a IPS que en
su escuela muchos padres de los primeros años del secundario “arman lío”,
cuando se dan clases de ese tipo “porque dicen que sus hijos son chicos y que
esa clases los harán tener relaciones desde antes”.
“Es
absurdo que en la televisión uno ve de todo, programas de chicas con tangas minúsculas
y que después en la escuela no se pueda enseñar a cómo usar un preservativo o a
que tengan una relación cuando quieran”. En su centro, los libros didácticos
del Ministerio de
Educación llegaban “pero quedaban en la
biblioteca a disposición” del que quiera consultarlos.
La
argentina Cristina Zurutuza, de CLADEM, consideró que el problema de fondo es
que en la región no se modificaron “los patrones socioculturales sexistas y
estereotipados culturales”, aunque algunos gobiernos como el de su país
impulsaron “iniciativas para quitar contenidos sexistas, racistas y xenofóbicos
de los libros de texto”.
En
la mayoría de la región prevalece, adujo la dominicana Zobeyda Cepeda, otra integrante
de CLADEM, un abordaje “biologicista o religioso, enfocando la sexualidad sólo
dentro del matrimonio”.
Falencias
que se traducen en la segunda tasa regional más alta de embarazos en
adolescentes (38 por ciento de las mujeres se embarazan antes de cumplir 20
años), incidiendo, además, en una elevada deserción escolar.
Carmen
Dueñas, profesora de biología de educación secundaria en Berazategui una
localidad a 23 kilómetros al sudeste de Buenos Aires, relató que sorprende que
aun explicando a los alumnos cuales son los métodos anticonceptivos
disponibles, “muchas quieran embarazarse igual”.
“Piensan
que al embarazarse cambiará su situación afectiva. Que tendrán alguien a quien
aferrarse, que de esa forma van a tener un papel protagónico en su vida, al
tener una familia propia”, analizó la docente, que integra un proyecto
municipal-nacional de ESI.
“Hay
un porcentaje significativo de conflictos y violencia en familias, donde los adolescentes
no se sienten contenidos, ya que dentro del ámbito familiar hay separaciones en
repetición, violencia familiar, abuso, alcohol y drogas”, explicó Marité
Gowland, especialista en educación preescolar de Florencio Varela, a 38
kilómetros de la capital argentina.
“Todo
esto lleva a que los adolescentes repitan el modelo y allí es donde se les dificulta
llevar a la práctica lo aprendido en la escuela”, afirmó. “En muchas escuelas hay
espacios de contención donde los chicos pueden hablar de sus problemas, pero la
escuela sola no los puede resolver”, lamentó.
Todavía
se “perpetúan modelos y roles estereotipados como ser mujer igual a ser madre”,
añadió Bianco.
El
proyecto de Berazategui busca romper ese molde. Mediante una película abordan
el caso de una chica que, abusada por su padrastro, queda embarazada, pero que
al hablar con su maestra, consigue “salir adelante” y seguir estudiando.
“Elegimos
esto porque a veces tenemos pistas de que hay casos así”, señaló Dueñas.
El
uso de condones se enseña a través de juegos.
La
enseñanza “transversal”, a través de varias materias, enfoca la violencia de
género.
“Lo
vemos en adolescentes golpeadas porque sus novios estaban celosos”, ilustró.
Las
clases incluyen la diversidad sexual para “mostrarles que son libres de
elegir”.
Las
preguntas anónimas son colocadas en un buzón.
“Hay
chicas que comentan que aunque no tuvieron su primera menstruación, como tienen
novios mayores, tienen relaciones sexuales. Después se da una respuesta en
grupo”, ejemplificó Dueñas.
Este artículo
fue publicado originalmente en la edición especial de TerraViva: “ICPD@20:
Seguimiento y Potencial para después de 2015”, publicado con apoyo del Fondo de
Población de las Naciones Unidas (UNFPA). El contenido es autoría independiente
de los periodistas de IPS
Editado por
Estrella Gutiérrez
Argentina
En Argentina, la educación sexual es obligatoria desde
los 5 años en todos los colegios (privados, públicos,
laicos y religiosos), y según el diario El
Clarín de ese país, en su edición del 5 de octubre del 2006, empezaría a
ser implementada desde el año 2007 y el Ministerio de Educación debería
establecer los contenidos para enseñarla en clase.
En
forma inmediata, el Servicio a la Vida (SEVI) del movimiento
argentino Fundar advirtió que la Ley de educación sexual argentina tiene visión
sesgada del hombre, sexualidad y familia. El SEVI advirtió que el proyecto
aprobado "merece múltiples objeciones". La primera, indica, "es
la inadecuada protección del derecho de los padres a intervenir en lo relativo
a la educación de sus hijos". Y recuerda que "no es posible educar sin una correcta perspectiva antropológica que
incluya al
matrimonio,
la paternidad y maternidad, el amor, la castidad, el respeto, la
fidelidad" y otros "valores espirituales y morales que expresan la
realidad del verdadero amor humano".
En
marzo de 2008, a
casi un año y medio de sancionada la ley nacional, su puesta en marcha estaba trabada. Por un lado el Ministerio de
Educación aún no terminaba de definir los lineamientos y por otro, la batalla
de la Iglesia
y de algunas provincias, por imponer la visión más conservadora. Los
puntos de la discordia: la inclusión de la perspectiva de género y la autonomía
del Estado y de las escuelas frente a los padres para dar educación sexual a
los alumnos, bajo el argumento de que cuestiona el papel natural de la familia
en la educación sexual de sus hijos.
De
acuerdo con la Ley
26.150, el Ministerio de Educación tiene cuatro años para que se implemente el
Programa Nacional de Educación Sexual en forma “gradual” e integral en todo el
país. Sin embargo, en 180 días a partir de la sanción - que fue en octubre de
2006 - tenía que tener definido ya un plan que permita su cumplimiento dentro
de esos plazos. Sin los lineamientos básicos curriculares, puntapié inicial
para que las provincias los incorporen a sus diseños curriculares, se elaboren
materiales de apoyo en las aulas y se impulsen programas de capacitación de
docentes, los plazos de la ley corren riesgo.
Según
Córdoba Noticias (Septiembre de 2009), en alusión a la experiencia en el ámbito
escolar, y en referencia a la implementación de Ley 26.150, Silvia Marchetti, Secretaria
Gremial Suplente del Nivel Inicial y Primario de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba
(UEPC) y Directora de la escuela UNESCO, expresó que “la enseñanza de la educación
sexual se aborda, en general, vinculada a la reproducción en espacios como la
clase de biología cuando, en realidad, el tema es mucho más amplio e implica,
por ejemplo, hablar de género así como del respeto y cuidado mutuo”. Más tarde,
señaló que existe resistencia a trabajar en los primeros grados tanto por parte
de los docentes como de los padres.
Chile
Según
información de la revista el estetoscopio (No. 4, año 5, 2006) de la Sociedad Chilena
de pediatría, SOCHIPE, en publicación en su sitio Web www.sochipe.cl, la
base institucional para el desarrollo de la Educación Sexual
en Chile está definida por el Ministerio de Educación en el documento
"Política de Educación en Sexualidad" (1993), para el mejoramiento de
la calidad de la educación. Este documento responde sólo el porqué de la
Educación Sexual y ofrece un amplio marco de referencia. También se centra en
la capacitación de profesores y la introducción de la Educación Sexual
en las escuelas de Pedagogía, pero no detalla el cómo se aplicarán estas
estrategias en los alumnos. Como en varios temas relacionados a la educación
sexual los planteamientos sugieren más preguntas que respuestas.
En
el portal de la universidad de Valparaíso (www.uv.cl), en artículo
publicado el 20 de agosto de 2009, se destacó: “Chile necesita de una verdadera
educación sexual y afectiva”, afirmó en la UV experto investigador en métodos
anticonceptivos, Horacio Croxatto. El especialista fue nombrado Profesor
Honorario de la Facultad
de Medicina. El especialista dijo que Chile es un país que posee una sociedad
sexofóbica, porque existe el miedo a hablar del tema, además de no tener una
educación real ni comprender el sentido de la enseñanza de la sexualidad. “En
este país todos los ministros de Educación han invitado a expertos para
introducir programas de educación sexual en los colegios, pero cuando nos
encontramos con una iglesia que tiene poder político y que influye en lo que se
debe educar, los programas no se aplican”, manifestó.
El
Plan de Educación en Sexualidad y Afectividad,
en tres fases que van desde el año 2005 al 2010, plan del cual uno los ejes es la Política de Educación en
Sexualidad del año 1993, contiene cinco líneas de acción con el objetivo de
asegurar el desarrollo de sus aspectos clave (información y difusión, ofertas
de apoyo en educación en sexualidad, formación de profesores y fortalecimiento
de la labor docente, gestión, y evaluación). Queda esperar los resultados, pero
a diferencia de Argentina, la educación sexual no es obligatoria.
México:
El Senado de la República aprobó en marzo de
2006 reformas a la Ley General de Educación, para que la educación sexual sea
obligatoria desde el primer año en el Jardín de Niños. Sin
embargo, mientras estas reformas no se publiquen en el Diario Oficial de la Federación,
no se puede iniciar la planeación para que se ajusten las actividades en el
calendario de los niños de preescolar.
En agosto de 2008, el gobierno
del Distrito Federal publicó el libro de educación sexual “Tu futuro en
libertad”, dirigido a jóvenes de educación media superior, con un enfoque en educación
integral en sexualidad. El texto generó tal polémica, que finalmente no se
autorizó su distribución en las escuelas, por falta de validez oficial, en
virtud del artículo 12 de la
Ley General de Educación que reserva a la Secretaría de Educación
Pública - SEP, la definición de planes y programas de estudio. El gobierno
capitalino optó por repartirlo directamente a los jóvenes. Fuentes oficiales
indican que se distribuyeron 500 mil y otros 800 mil fueron descargados de
Internet. Aún con la controversia pública, la SEP ha mantenido la educación
sexual en la escuela básica y, aunque no se cuenta con evaluaciones de alcance
nacional sobre sus beneficios e impacto, hay datos que dan cuenta de su enorme
importancia.
Uruguay
“La resistencia está en
sectores conservadores, no sólo en la Iglesia Católica”
expresa el encabezado del titular de prensa: “La educación sexual en América
Latina: de eso no se habla” (Diario la República, Uruguay, 2006)[i]
Según esta publicación:
·
Múltiples disposiciones
están vigentes en América Latina y el Caribe sobre la educación sexual en las
escuelas primarias y secundarias, e incluso en la enseñanza inicial, pero en la
mayoría de los países son medidas inconsecuentes o aplicadas a cuentagotas.
·
Un estudio divulgado en 2003
por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en 21 países de
América Latina y El Caribe, indicaba que sólo en Brasil, Colombia, Cuba y
México había una “implementación” generalizada de la educación sexual en el
sistema educativo.
·
En Brasil la educación
sexual es obligatoria en la escuela primaria y secundaria, según una
disposición del Ministerio de Educación que estableció a mediados de los años
90 los llamados Parámetros Curriculares Nacionales, pero aún hay muchas
escuelas sin maestros capacitados y sin condiciones mínimas para incorporar la
educación sexual.
·
En Chile, en aras de la
“libertad de enseñanza” y para no crearse problemas con la iglesia católica,
los gobiernos de la centroizquierdista Concertación, optaron por las campañas
informativas sobre sexualidad, pero sin definir un plan nacional concreto de
educación. En ese país las autoridades actúan con agilidad para dictar normas
contra la discriminación de adolescentes embarazadas, así como intervenir a
favor de alumnos homosexuales. Sin embargo, cada colegio define por su cuenta
qué hacer frente a la educación sexual.
·
Cuba vive una situación
particular en la región, pues allí la educación sexual se dicta
obligatoriamente en todos los ámbitos educativos, desde el preescolar hasta la
universidad. La amplitud y alcance de las disposiciones, que se aplican desde
los años 70, han merecido múltiples elogios del UNFPA. “la educación sexual se
incluye en el currículo escolar y se complementa con actividades
extracurriculares y de educación familiar. Como resultados de su aplicación, se
ha constatado la disminución de la deserción escolar por motivos de embarazos y
matrimonios”, aseguró Mariela Castro, directora del Centro Nacional de
Educación Sexual de Cuba. Por el mismo motivo, se redujo el inicio de las
relaciones sexuales a la vez que aumentó la cantidad de adolescentes que
aseguran usar métodos anticonceptivos, especialmente el condón, adecuado para
prevenir el sida, sostuvo la funcionaria.
España
Si
por Latinoamérica llueve, en España no escampa. En publicación Internet de
lanacion.es, una de las secciones Web del diario La Gaceta de España, figuraba
el siguiente titular en enero de 2010: Más de 140 asociaciones rechazan una
educación sexual "impuesta".[ii]
En contenidos interiores, se expresaba que: Han
suscrito un manifiesto, en el que rechazan "la nueva imposición del
Gobierno" a través de la reforma de la Ley del Aborto, que regula la
"incorporación de la formación en salud sexual y reproductiva al sistema
educativo".
Esta
situación en particular, permite tener una idea de lo ciertamente difícil que
es lograr un consenso en cualquier latitud de este planeta y de la magnitud de
un desafío que, lejos de ser simple y abordable, tiene múltiples aristas y
muchas complejidades. Por lo mismo, hay que seguir haciendo esfuerzos dirigidos
a superar todos los asuntos pendientes, pero, sin lugar a dudas, los mayores
progresos provendrán desde la perspectiva de los valores, desde la esencia
profunda de naturaleza humana, desprovista de superficialidades, de fanatismos
y sin manipulaciones de la verdad.
Antecedentes recientes de reuniones
entre países de la región
En
la primera reunión de ministros de Educación y Salud, 29 países
Latinoamericanos y del Caribe firmaron en México un compromiso para promover en
cada país la educación sexual desde la infancia, como herramienta clave contra
el sida, en forma previa a la XVII Conferencia Internacional sobre SIDA en
agosto de 2008, realizada en la ciudad de México. Entre las metas, en siete
años cada país tendrá que haber reducido en un 75% las brechas en el número de
escuelas que actualmente no han institucionalizado programas de ese tipo y en
un 50% la brecha en adolescentes y jóvenes que hoy carecen de cobertura de
servicios de salud “para atender apropiadamente sus necesidades de salud sexual
y reproductiva”
En la reunión de la Comunidad Regional de
Práctica sobre Educación en Sexualidad de América Latina, de agosto de 2013 en
Lima, Perú, el objetivo era potenciar el intercambio técnico sobre la
implementación de la educación en sexualidad y el fortalecimiento de programas
de educación sexual, salud sexual y reproductiva en las escuelas. Participaron Uruguay,
Paraguay, Argentina, Chile, Colombia, Guatemala, El Salvador, Cuba, México,
Brasil, Bolivia, y Perú, para dar seguimiento a los acuerdos de la Declaración
ministerial "Prevenir con Educación" del
2008 y organizar estrategias de cooperación. Actualmente, participan de la
Comunidad de Práctica en Educación en Sexualidad representantes técnicos de
ministerios de Salud y Educación de estos doce países, así como representantes
de agencias internacionales de cooperación para el desarrollo y del Sistema de
las Naciones Unidas.
Legislaciones en la región
sobre educación sexual o relacionada
·
Ley 26150/2006: Programa
Nacional de Educación Sexual Integral (Argentina)
·
Ley 1098/2006: Código de la Infancia y la Adolescencia
(Colombia)
·
Ley 100/2003: Código de la Niñez y la Adolescencia
(Ecuador)
·
Ley 7739/1998: Código de la Niñez y la Adolescencia (Costa
Rica)
·
Ley 5266/1998: Ley Orgánica
de Protección del Niño y del Adolescente (Venezuela)
·
Lei 8069/1990: Estatuto da
criança e do Adolescente (Brasil)