En
primer lugar, y en alusión a las desigualdades sociales reinantes en el mundo
entero, hay que reconocer que la faz de la tierra aún alberga seres humanos en
comunidades apartadas, casi desconectadas de la “comunidad global más avanzada”,
que carecen de acceso a herramientas tecnológicas y a conocimientos necesarios
para su desarrollo. Esta obra, aunque por pasajes podría parecer un compendio
de información que bien podría obtenerse por otros medios, en la práctica procura
proveer la información mínima necesaria para que, por lo menos a través de
material educativo impreso, vía privada o gubernamental, se pueda beneficiar a
una gran masa de personas, que podrían hacer más felices sus vidas si reciben a
tiempo y en forma gradual, el mensaje contenido acá y en los 12 talleres.
El
mensaje es siempre el mismo que lleva por nombre la serie de talleres: “Vida Sexual
con Valores”. Y es tan sencillo, que no requiere de enfoques parciales en
aspectos culturales, ni en problemáticas estrictamente locales, o en necesidades
específicas de cada población. La realidad ya está puesta enfrente y precisa de
soluciones desde la base, más que de enfoques basados en la investigación
científica, de análisis de teorías diversas, o de muestras estadísticas
representativas de la mejor “verdad”. La verdad, que normalmente se reconoce
justo cuando algo no requiere de análisis, es evidente en la realidad que a
diario vivimos, y está en nuestras manos reconocerla y actuar en función de
ella. Considérese entonces esta obra, no como un emprendimiento revolucionario
que remecerá los cimientos de lo establecido como realidad actual, sino como
una obra que contribuirá en el objetivo de evitar que esa realidad sea nefasta
y que se perpetúe en círculo vicioso, sin la introducción a tiempo de la
variable: “Orientación Sexual desde el Hogar y La Escuela”, porque, ajenos a lo
regional y/o cultural, que interpreta los comportamientos humanos según sus
tradiciones ancestrales y le reconocen significados diferentes, están los
procesos biológicos del desarrollo humano que, sin reconocer las barreras de la
tradición y la cultura, cumplirán su cometido, con o sin la luz del
conocimiento.
Ante
la naturaleza de los contenidos abordados, es importante aclarar que, en un
gran porcentaje de la obra, no hay nada que algún ser humano no haya
descubierto aún, y todos los mensajes incluidos se intuyen o fluyen en
resonancia con la experiencia y la sabiduría popular, por lo que no hay algo
que escape al nivel de comprensión requerido, o que sobrepase el nivel de conocimiento deseable.
En aquellos aspectos más complejos, los investigadores pueden ver interpretada
una parte de sus teorías y aportes, mas no fielmente expresadas, ya que un buen
porcentaje de la información transmitida en esta obra, da cuenta de aquello que
se asimiló en aulas de clase, en conferencias, foros, o en documentos de
universidades que no siempre fueron objeto de una detallada identificación de fuentes
bibliográficas. En síntesis, nada que pueda considerarse una “gran revelación”,
ni nada que pueda socavar la propiedad intelectual de otro autor, pero incluye
tablas y algunos párrafos que sí fueron debidamente citados.
Tras
revisión de contenidos, efectuada por un pequeño grupo de profesores de una institución
educativa rural de Colombia[1],
por algunos profesionales de medicina y psicología, padres de familia y algunos
alumnos y egresados, existió consenso en que los contenidos propuestos son
adecuados para el grado de escolaridad y desarrollo biológico y psicológico de
los niños, niñas y adolescentes, a pesar de la heterogeneidad en los grupos de
clase. Aunque estos se anticipen en algunos casos excepcionales, se acomodan de
igual forma a la precocidad de otros alumnos, estimulada muy particularmente por
el hacinamiento familiar y por los medios masivos de comunicación. En cuanto a la suficiencia de los
contenidos para la hora semanal de
clase propuesta, la
principal preocupación la constituyeron los bajos niveles de
lectura alcanzados, específicamente en básica primaria. La consciencia acerca de las
deficiencias en la comprensión de lectura en las primeras etapas de aprendizaje,
fue una de las circunstancias que indujo a proponer que los temas, una vez
expuestos y explicados por el docente a los padres de familia (1 hora mensual)
y a los alumnos (1 hora semanal, en espera de un mejor aval gubernamental),
sean complementados por los padres de familia o sustitutos, quienes en última
instancia están llamados a transcribir las respuestas de sus hijos hasta
tercer grado o hasta cuando los hijos lo requieran. No obstante, también existe
consciencia de que esta medida no será la solución para todos los estudiantes porque
muchos padres de familia tienen igual o mayores falencias que los hijos -
alumnos. En relación con la claridad de los temas para el grado de escolaridad
de los alumnos y de los padres de familia que deben apoyarlos, se opinó que son
claros, pero que los padres deben comprometerse y prepararse mejor. Esto forma
parte de la ardua labor de los profesores y la institución escolar que debe,
con su labor, mejorar el rumbo de la comunidad, comprometiendo y preparando
mejor a los padres de familia. A ello va dirigida la hora mensual que se
propone trabajar con los padres de familia para lograr, aunque sea en forma
parcial, este cometido. Se dejó manifiesta también la preocupación porque la explotación
sexual infantil, los peligros de la Internet, y la violencia de género, no
aparecen tratados abiertamente en ningún taller. En este último aspecto se
aclara que esta obra es de carácter preventivo, y no de profundización en temas
álgidos que a todos nos preocupan, por lo que se establece el énfasis en valores
para básica primaria. En el texto central para padres y docentes, Orientación
Sexual desde el Hogar y la
Escuela , hay dos capítulos que de alguna manera abordan esos temas:
Mensajes a los padres de familia (Capítulo I) y Lecturas para la reflexión
(Capítulo V), ya que es la familia, víctima de la problemática social actual,
la que mayoritariamente multiplica los conflictos que la afectan, y la que
puede contrarrestarlos si la institución escolar y las instancias
gubernamentales le tienden la mano para que cambie la desmotivación, el
desinterés y el descuido o casi total abandono del compromiso paterno - materno
que encontramos en algunas comunidades, por otras alternativas más responsables
y humanas a favor de la sociedad presente y futura. En lo concerniente al
carácter personal e individual de los talleres, se dejó manifiesto el hecho de
que estos no están planeados para ser reutilizados por otros miembros de las
familias aún de escasos recursos, y se instó además, por unas propuestas más
variadas de ejercicios. Respecto de la dificultad para reutilizar los talleres,
padres y maestros sabrán entender la gran diferencia que hay entre trabajar con
un saber común y trabajar con una construcción personal, como lo es el proceso
de abordar y confrontar la vida sexual. En este sentido, se espera que los
gobiernos y fundaciones ayuden económica y logísticamente para que los talleres
puedan ser entregados gratuitamente a muchas familias de escasos recursos. Es
ideal que cada alumno pueda recopilar y revalorar sus experiencias, crecer con
ellas, confrontarlas cuando lo estime necesario y convertirlas en la memoria
que le permita comprenderse, entender a otros y orientarlos en este sentido. En
cuanto a variar los ejercicios para hacerlos más motivadores, vale decir que
este trabajo ha asentado una buena base sobre la que se puede construir y
perfeccionar detalles, razón por la cual se espera que surjan ideas nuevas y un
contributivo toque personal de iniciativa y creatividad por parte de todos los
protagonistas de este proceso, durante la utilización de esta obra. El propósito central es que exista un
derrotero básico de temas centrales y de valores que los apoyen para que se accione
la tarea de implementar la educación sexual como labor urgente que hay que
comenzar, para que sea ineludible, permanente, secuencial y oportuna.
Abogamos pues porque se fusione la educación sexual con ética y valores humanos,
a efectos de dar un mensaje contundente en este aspecto tan vital de la existencia
humana.
Por
esta misma razón, este, más que un trabajo consumado, es una invitación para
quienes hayan descubierto, o estén en el camino de descubrir que la tarea de
educar eficazmente en sexualidad es una prioridad en la que deben enfocarse
todos los esfuerzos individuales, grupales, e institucionales, gubernamentales
y privados. Para ellos, la invitación es a que aprovechen su conocimiento, en
forma de voluntad, para revisar, valorar y apoyar trabajos como este que,
solitariamente realizados, esperan convertirse en un aporte útil y provechoso,
para ayudar a eliminar de este mundo todas las calamidades producto del mal uso
de nuestra maravillosa energía sexual.
Finalmente
y en aras de claridad con los términos y expresiones utilizados, es conveniente
indicar que aunque la expresión orientación
sexual viene empleándose en los últimos tiempos para hacer referencia a
la “elección” del rol o papel sexual que se opta por asumir en la vida personal
o frente a la pareja, de acuerdo con el sentir propio de cada quien, bien sea
como hombre o como mujer, independiente del sexo biológico con el que se nació,
este texto para el caso privilegia los términos inclinaciones, preferencias, o
tendencias sexuales, toda vez que la palabra orientación ha venido refiriéndose
a un proceso o tarea que alguien dirige o lidera a favor de mejores resultados
en una persona o grupo, frente a unas metas o ideales propuestos. De allí se
derivan las palabras orientador, psicoorientador, orientación vocacional, y es
a este significado al que se hace referencia en este texto guía y en la serie
que lo complementa: “Vida Sexual con Valores”.
[1] La obra fue elaborada en
Colombia, en virtud de lo cual se citará legislación colombiana, pero sus contenidos
tienen carácter universal. Para el caso de otros países se sugiere consultar y
leer la legislación equivalente.
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